Grande de Leim
La pigmentación hemática se produce por la oxidación de los glóbulos rojos, generalmente como consecuencia de un traumatismo. Estas manchas suelen localizarse en zonas como axilas, rodillas, nudillos, codos, tobillos e ingles, así como en áreas donde previamente se presentó acné (secuela de acné corporal). También pueden aparecer por manipulación o fricción constante, como el roce de la ropa o el apoyo repetido de la piel.
Es importante considerar las zonas donde se presenta la pigmentación, ya que algunas áreas son más sensibles y requieren un abordaje específico.
Importante: la resistencia a la insulina también puede provocar este tipo de pigmentación, conocida como acantosis. Te recomendamos realizarte un chequeo médico, ya que este tipo de alteración no se resolverá sin tratar la causa que la origina.
Las pigmentaciones hemáticas pueden mejorar su apariencia progresivamente y solo si también se aborda el problema de origen, por ejemplo, en axilas, la causa puede ser el rasurado frecuente y el uso de desodorantes en spray o con alta concentración de alcohol; en las áreas de fricción como entrepiernas, codos, rodillas, glúteos, tratar de evitar la fricción con el uso de productos ligeramente emolientes.